¿Qué pasa? ¿Qué no te lo crees?
Hace unos días, durante mi sesión matutina de café y
periódicos digitales; ¡vale, vale... un día que no fui a clases!; me tope con una
noticia que llamó mi atención. Varios diarios se hacían eco de que el señor J.R.R. Tolkien pasó una periodo de su
infancia; precisamente la etapa que la madre del escritor enfermó y falleció;
al cuidado de un profesor gaditano perteneciente a la orden de los jesuitas, Francisco Javier Morgan Osborne; adscrito al Oratorio de San Felipe Neri de
Birmingham; el cual se
hizo cargo de parte de su educación y de la de sus hermanos hasta que
alcanzaron la mayoría de edad.
Este profesor andaluz, original del Puerto de Santa María
(Cádiz) y miembro de la estirpe de los famosos bodegueros "Osborne"; poseía una
gran colección literaria, propia de alguien de su profesión y vocación
católica, de la que Tolkien pudo disponer durante sus años “mozos”.
El dato más relevante y esclarecedor tiene conexión con la
obra “El Hobbit”, recientemente
estrenada en los cines. Al parecer la tía abuela del sacerdote era nada más y
nada menos que Cecilia Böhl de Faber,
o como es conocida Fernán Caballero;
los más avispados ya se habrán percatado que el pseudónimo era una obligación
para Cecilia si deseaba que sus obras se publicasen, puesto que en aquellos
años las mujeres tenían prohibido escribir, al igual que representar obras de
teatro en el Reino Unido, etc… Proveniente de Alemania pasó gran parte de su
vida en Cádiz y Sevilla, al igual que periodos en Puerto Rico y Hamburgo de
dónde se trasladó al Patio de las Banderas, del Alcázar de Sevilla, cortesía de
la Reina Isabel II.
Estatua a Fernán Caballero; Cecilia Böhl de Faber, en El Puerto de Santa María, Cádiz.
Bookfenders
Pues bien, es José
Manuel Ferrández Bru, uno de los mayores estudiosos de Tolkien de
España y miembro fundador de la STE (Sociedad Tolkien España), el que aventura
que uno de los acertijos de Fernán Caballero es calcado a otro que aparece en “El Hobbit”, precisamente “Cuando Bilbo y Gollum se encuentran y
se baten en un duelo de acertijos. Uno de los
ellos es calcado a otro de Fernán Caballero”. Se refiere al acertijo sobre el
viento, que tendría su igual en el libro de Caballero titulado «Cuentos,
oraciones, adivinanzas y refranes populares».
Acertijo del Viento –
Fernán Caballero
Volando nací, señores, para cerñirme en el viento, y después,
andando el tiempo, pobre me veo y desnudo. Si alguna mano me
ayuda, lágrimas voy derramando, las cuales quedan impresas y
hablando van, y
aunque mudas, se expresan como discretas.
Por último
señalar que la biblioteca del sacerdote se encuentra desperdigada por todo el mapamundi,
y que se ha encontrado alguno de sus libros en Australia.
Tolkien fue capaz
de crear un universo ahora imitado por muchos, gracias en gran parte a la
cantidad de influencias que recibió durante su vida a través de los libros.
También os dejo
el libro de ACERTIJOS POPULARES de Fernán Caballero.
Fuentes: