Tendría unos seis años y estaba de compras por el centro con mi madre, al pasar por un escaparate vi un libro lleno de colores y con unas grandes letras, que ponían 'Kika Superbruja y la espada mágica'. Me encandiló. Solté la mano de mi madre y entré corriendo en esa tienda, bueno librería. Mi madre fue trás de mí, pero yo ya estaba con un ejemplar en mis manos y sólo sabía una cosa, quería conocer a esa muchacha de cabellos rojizos y el porqué estaba a lomos de ese dragón. Mi madre no tuvo más remedio que comprármelo.
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| Portada 'Kika Superbruja y la espada mágica' |
Al llegar a casa no hice otra cosa que embarcarme en mil aventuras de la mano de esta pequeña brujita. El libro me encantó y en dos años más tenía la estantería llena de todas las aventuras de Kika. Era un libro divertido que te enganchaba desde sus primeras oraciones, te hacía fantasear, soñar y siempre en cada final te aguardaba una bonita sorpresa que quedaba relacionada con toda la trama del libro. En esos momentos era una persona fácil de regalar, solo tenías que preguntarme que libro me faltaba de la colección para tener el regalo perfecto para mí.
Además de enamorarme de estos libros, me enamoré de la lectura, del olor a papel, del quedarte dormida con el libro en la cama... de esos grandes momentos en los que un libro te acompaña.
No cabe decir que ese lugar se convirtió en mi lugar fijo de visitas cada vez que iba de tiendas, y cada vez que paso por la puerta añoro esos momentos en los que entraba con tanta ilusión y buscaba un nuevo libro de la serie.
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| Escrito por Katniss Everdeen |
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